Madre de Dios posiblemente sea el área menos intervenida y erosionada de la Amazonia peruana. La conjugación de su abrupta geografía, sus innumerables microclimas y la variedad de sus suelos han propiciado el adecuado desarrollo de una diversidad de formas vivientes.
Tierra de anchos y pausados ríos y hermosas lagunas rodeadas de exuberante vegetación posee los mejores suelos de toda la Selva amazónica, siendo la producción de castaña y caucho su principal fuente de ingresos. Igualmente, la región alberga tribus nativas para quienes el avance de la civilización aún no ha llegado. Las principales agrupaciones establecidas en la región son los huarayos, mashcos, piros, amahuacas, yamanahuas, amaracaes y machiguengas.
Se dice que la foresta Amazónica es el único lugar que da la sensación de presenciar el amanecer de los tiempos. Miles de visitantes observan la diversidad de bosque y ríos del área al llegar a la Ciudad de Puerto Maldonado, la capital del departamento de Madre de Dios, listos para embarcarse en un viaje lleno de emoción y descubrimiento.
En la ciudad se puede visitar el obelisco desde donde se puede apreciar una hermosa vista de todas la ciudad hacia el horizonte.
Para los que gustan de las noches de fiesta, hay una variedad de locales desde discotecas como el Teocas, Carambola, Wititi; hasta locales mas amplios como la Choza, La Balsa, y La Canoita donde se presentan grupos musicales para todos los gustos.
El tranporte mas común es 'la moto', por el mismo hecho que la calor asciende de tal manera que estar dentro de un auto llega a ser muy incómodo e incluso insoportable, las carreras en motos van desde 1 sol hasta 3 soles dependiendo de las distancias, así puedes subirte a una moto detrás del conductor o a un 'motocar' hasta 3 personas.
Con la carretera transoceánica proyectada para concluirse el 2010, el progreso y la calidad de vida de ésta ciudad cada vez va en aumento, así como los bienes raíces. Si tiene la oportunidad de visitar ésta bella ciudad no se la pierda.